Los remedios milagrosos para beber sin emborracharse son falsos
Seguro que has oído muchos “remedios” o “trucos” para poder beber ingentes cantidades de bebidas alcohólicas sin emborracharse o aguantar mucho más tiempo sobrio. Entre ellos los más extendidos son tomar vitamina B antes de salir de copas, beber siempre con el estómago bien lleno o la consabida cucharada de aceite previa.
Estas son algunas de las afirmaciones utilizadas con gran inexactitud frecuentemente por la sabiduría popular.
Según el médico y microbiólogo Alexánder Perkins, es cierto que la vitamina B contrarresta los efectos porque compite con los receptores del alcohol o, más concretamente, “ralentiza sus efectos, pero eso no significa que ingerirla antes de salir de copas vaya a impedir que te emborraches”. En cuanto a la consabida cucharada de aceite antes de salir, señala: “Cuando se mezcla con alcohol produce la saponificación, esto es, exactamente el mismo proceso que el que se sigue para fabricar jabón. Las grasas, supuestamente, disminuyen la proporción de alcohol el sistema digestivo. Pero me remito a lo mismo que he dicho respecto a la vitamina B”.
El microbiólogo coincide con el psicólogo clínico Bernardo Ruiz en que “la intención es lo más importante cuando uno sale de fiesta». «Quien se quiera emborrachar, si ha seguido alguno de estos métodos caseros acabará pidiendo más copas para llegar a ese estado. La única consecuencia es que habrá gastado más dinero”.
La realidad es que no existen fórmulas milagrosas, si no quieres emborracharte lo mejor que puedes hacer es beber con moderación.
También hemos escuchado “trucos” para dar negativo en un control de alcoholemia, estos además de falsos son peligrosos, lo que no hay que hacer nunca es tomar copas y ponerse al volante, arriesgamos nuestra vida y la de los demás. En este sentido, Perkins también desmonta la teoría, bastante extendida, de que un par de granos de café anulan los efectos del alcohol hasta el punto de que puedes dar cero en un test de alcoholemia. “Es absolutamente falso. La única opción, si bebes, es no coger el coche y punto. Hay que tener en cuenta que el intercambio de alcohol entre la sangre y el aliento se produce en los alveolos de los pulmones. Aún cuando el efecto de los granos fuera cierto, tendría más sentido aspirarlos que ingerirlos”, ironiza.
Fuentes de referencia: Artículo publicado en la revista Icon de El País.