Leyenda urbana: La embriaguez de vino es cultural. La de «cubata», no
Esta leyenda es fácilmente rebatible. “El alcohol es tóxico siempre”, afirma Bernardo Ruiz sin dudar, psicólogo clínico y director del programa Victoria de desintoxicación. “Otra cosa es que el vino tenga muchos componentes que benefician al cuerpo humano, pero se neutralizan si el alcohol ingerido es excesivo”, añade. Carmen Garrobo, directora de la Escuela Española de Cata, enumera las bondades del caldo de uva: “Tiene un sinfín de vitaminas, potasio, sodio, hierro… Contiene en torno a un millar de compuestos beneficiosos. Si no tuviera alcohol, sería el alimento perfecto”.
Pero esta equivoca leyenda urbana de que la embriaguez del vino es algo cultural se remonta muchos años atrás, estando presente en numerosas civilizaciones, veamos algunos ejemplos:
- Los egipcios inmortalizaron el consumo del vino, en numerosos soportes: papiro, piedra, madera, barro, etc. Su consumo lo convertía en un elemento visible de la dignidad social, de modo que prácticamente lo disfrutaban la familia faraónica, los sacerdotes, altos funcionarios, escribas y soldados. Los jeroglíficos mencionan elarp (vino) desde los mismos orígenes de su civilización. Y la literatura evoca numerosas advertencias sobre los peligros de la embriaguez.
- Pero sin duda fueron losgriegos quienes por primera vez valoraron el vino en los más variados órdenes, hasta tal punto que le dedicaron un dios: Dionisos. Como ejemplo, hay que mencionar cómo en los relatos más encumbrados de la Historia, la Odisea revela que Ulises era dueño de una de las bodegas más señeras de Ítaca y relata cómo, conocedor de las propiedades y efectos del vino, lo utilizó muy hábilmente contra el cíclope Polifemo, para embriagarle y posteriormente clavarle el tronco de un olivo en el ojo.
- Los romanos, como grandes admiradores de los griegos, adoptaron en muy buena medida los rasgos más característicos de su cultura. De ella asimilaron su dios, al que llamarían Baco, asociándole más directamente al consumo desmedido del vino y su consecuente jolgorio y desorden.
Volviendo a la actualidad, veamos las opiniones de algunos reconocidos expertos:
- Fernando Gurucharri, presidente de la Unión Española de Catadores, admite que el vino “se asocia a la alimentación, al ritual gastronómico, más que cualquier otra bebida alcohólica, algo que es del todo cierto siempre que se tome con cabeza”.
- Para Garrobo, embriagarse con vino tiene aún menos sentido que hacerlo con otras bebidas: “Por su composición, la embriaguez es más lenta, más reposada, mientras que la cerveza sube antes y baja también antes”.
- Bernardo Ruiz opina, en cualquier caso, que no hay que relativizar los llamados “alcoholes blandos”, como el vino o la cerveza, respecto a los considerados “duros”, esto es, la ginebra, el whisky o el ron, entre otros. “Es cierto que tienen muchos más grados, pero normalmente se toman combinados y diluidos en refresco, de manera que el 40% inicial puede quedarse en torno a un 10%”, señala.
- El psicólogo experto en adicciones insiste: “El consumo de alcohol debe ser moderado, sea cual sea el licor o la bebida fermentada”.
- Garrobo añade: “Y si la bebida no lleva azúcar, mejor, ya que potencia la absorción del alcohol y te emborrachas mucho antes. Mejor bebidas secas (amargas) que dulces, si no quieres estar borracho antes de que te des cuenta”.
Fuentes de referencia: Artículo publicado en la revista Icon de El País.